The London "tube"

Este mes de julio he estado en un congreso en Londres.  La verdad es que he aprendido mucho en City of London School, eramos unos 500 congresistas, había gente de los cinco continentes, todos muy inquietos sobre cómo mejorar el proceso educativo a sus alumnos. El título del congreso era Reaching boys, reaching schools

Mi alojamiento estaba a 40 minutos en metro haciendo un transbordo... ha sido otro tipo de aprendizaje; como una toma de contacto directo con la población londinense directamente incluso alguna vez en hora punta. He de decir que todo ahí es políticamente correcto. Alrededor de las 8 de la mañana mi estación está bastante llena, es ahí donde me empieza a llamar la atención el silencio. La estación, como digo, está llena pero no se oye nada, nadie habla con nadie. Pueden llegar grupos de personas hablando, alguna pareja pero al llegar al andén... silencio. Más llamativo es dentro del vagón, nadie habla con nadie, nadie mira a nadie. La gente lee libros o ibooks, juega con su aparato electrónico, está conectada, etc. ¿Sonreir? ¡No!, ni en broma, estamos en el metro no debes mostrar tus sentimientos. El vagón se va llenando más y más, llega otra estación y hay mucha gente esperando, nadie se toca, nadie empuja ni habla como máximo pide permiso para salir. Si no puede entrar no lo intenta, esperará con tranquilidad al próximo tren.

Ha llegado mi estación de transbordo, como está en el centro baja mucha gente para cambiar de línea... silencio, somos cientos de personas que vamos por los pasillos todos a dos ritmos el pausado y el del ejecutivo agresivo pero todos como un rebaño de ovejas pero mudas. Llega el momento de las escaleras mecánicas continuamos igual en silencio y a dos ritmos unos que esperan que las escaleras les suban y otros que las suben para ir todavía más rápido.

Pienso que todo este ambiente queda reforzado por el diseño de los trajes de la City: grises o negros, lisos y como máxima alguna ralla discreta. Todos acelerados, todos invirtiendo horas y horas pero, lo más llamativo, en soledad. La verdad es que no he conseguido entender el sentido de esa vida... triste y solitaria rodeada de miles de personas anónimas.

Comentarios

  1. Miguel, ¿has leído "El hombre del traje gris"? Por ahí van los tiros. Buena descripción, la tuya. London is bigger than life.

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  2. Veo que has chocado con el "british way of life". Choque frontal. Pobrecillos, eh? No sólo no se hablan, sino que, además, y sobre todas las cosas, comen mal, qué digo mal, muy mal...
    Espero que hayas sobrevivido dignamente a pesar de esos momentos de reflexión intensa. Suele pasar en las grandes ciudades, que son muy alienantes, pero Londres en particular (lluviosa, protestante, cosmopolita, y encima inglesa) debe ser, especialmente, una gran colmena de hombres grises.
    Espero que ya estés disfrutando del sol del Mediterráneo y también de nuestros pinchos de tortilla.
    Un fuerte abrazo,
    Cherra

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  3. Alguien tiene que cambiarlo...
    Empecemos nosotros.

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